28 julio 2011

Preparando el 1er cumple de Sara

Sara cumple su 1er año este domingo!!! Particularmente yo estoy muy emocionada por lo que para mi, es todo un acontecimiento. La semana entrante espero poder hablarles de lo que significa para mi, como mamá primeriza, este 1er año. Por ahora, estoy concentrada en la celebración. Que emoción!!! Como está pequeña, no le vamos a celebrar con una fiesta de niños. Más bien vamos a hacer una pequeña reunión con los familiares y amigos que seguro nos van a acompañar a pasar la tarde. No va a ser nada sofisticado, pero me estoy esmerando por pensar en cada detalle de la celebración: decoración, picadas, torta, etc. De hecho, inspirada por @LaMamadeNico me he dedicado ha hacer personalmente algunos detalles y estrenarme con varias #cumpleideas que he recopilado de algunas páginas en la red: servilleteros, cartelitos para identificar alimentos, banderitas decorativas para las picadas y un hermoso colgante de fotos. Aunque en principio quería un tema de cumple con el número "1", finalmente me decidí por Hello Kitty. Todos los elementos de decoración que he conseguido son muy lindos y coloridos, así que me parece que fue la mejor elección. Por ahora, les comparto mis creaciones y esperen la próxima semana todos los detalles del 1er cumpleaños de la princesa Sara. 
Desde ya: FELIZ CUMPLEAÑOS, MI PEQUEÑA Y HERMOSA SARA!! 

Banderitas para adornar las picadas
Cartelitos para identificar picadas
Servilletero
Colgantes de fotografías
PD: y Feliz 1er año de mamá para mi !!! :)

25 julio 2011

Hambre de mamá

Sara siempre tiene hambre de mamá. Sin importar si paso todo el día con ella o me ausento por unas horas o unos minutos, ella siempre quiere estar conmigo. Es un hambre permanente que nunca se sacia. Si bien es cierto, que juega sola hasta por 20 minutos y que al son de "recocha" se interesa en casi cualquiera, el hambre de mamá se le sale por los poros y, en mitad de esos periodos de tiempo, necesita acercarse, abrazarme, olerme, recargarse de mí. Tengo que reconocer que hay días en que tanta "hambre de mamá" me sobrepasa y tengo fugaces deseos de que le dé "hambre de papá" por un tiempo. Sin embargo, tengo que reconocer que no lo soportaría. Tengo que confesar que yo también sufro de una insaciable "hambre de hija". 

Mi "hambre", aunque menos evidente, es igual de voraz que el "hambre de mamá" que padece Sara. Yo también necesito tenerla cerca; verla, besarla, observarla, disfrutarla. No un rato, sino siempre, todo el día y toda la noche, que se duerma en mi regazo después de una tetada, que me converse en su jeringonza indescifrable, verla aplaudir con emoción, detallar como agitar las manos de felicidad, examinar su rostro mientras duerme.

Estamos en medio de una especie de adicción benévola y mutua. Somos la prioridad la una de la otra.  "Disfrutarnos", "vivirnos" todo el tiempo posible es nuestro único y perfecto interés. Llevamos pegadas, literalmente la una a la otra, casi 21 meses, ¿cómo puede ser de otra forma? Por ahora, no me imagino mi vida sin pasar casi las 24 horas del día, todos los días, al lado de ella. No puedo pensar en despertarme sin sentirla respirado a mi lado. Pasar tardes enteras sin ver su sonrisa, sin tocar su pelo, sin perseguirla para que no abra todos los cajones a su paso... y es evidente que ella tampoco se le cruza nada parecido por la mente. Soy consciente que ese día llegará, y, sinceramente no me preocupa demasiado que eso pase, siempre y cuando sea en su momento, sin separaciones abruptas, respetando sus tiempos y sus necesidades. Mientras, vivimos y disfrutamos esta "hambre" mutua, como si fuera el primer día, solo pensando en el hoy, sin imaginarnos que pasará mañana.

Corriendo a los brazos de mamá.

19 julio 2011

Nunca me lo habría imaginado

Increíble!!! Al parecer la única que no sabía que cuando a los bebés le están saliendo los dientes, la caca se les pone ácida por la salivación y se queman mucho y muy rápido, era yo. Y si, mi Sara está desde el viernes pasado en proceso de erupción de los dientes superiores y eso fue lo que desencadenó la pañalitis. Sinceramente, nunca me lo habría imaginado. Es más, si no me lo dicen tantas mamás al unísono por el blog y por twitter, hubiera pensado que esta teoría no era más que otro mito de abuelas. Afortunadamente, después de pasar un sábado terrible, con muchas cacas y mucho llanto (la cola de Sara estaba prácticamente en carne viva), la piel ya sanó, y al final, no supe si fue gracias a las cremas que le embadurne (el Multilind, supuestamente maravilloso, no le funcionó y terminé aplicándole Desitin) o a que dejo de hacer tanto popó.   Pero bueno, lo importante es que ya está mucho mejor, y podemos decir que el episodio "pañalitis" está prácticamente superado. 

Lamentablemente, no podemos decir lo mismo del tema de los dientes. ¿Cuánto duran en erupcionar? Los tiene a punto. Se le ven a través de la encía, pero nada que se asoman. Además, presiento que le van a salir 4 de una sola vez. Así, que por lo pronto el drama de la dentición continua. Estamos en plena etapa de fastidio y picazón de la encía. La pobre no quiere comer nada, solo quiere teta. Y aunque tiene mil artilugios de gel especiales para el tema, prefiere rascarse con lo que encuentra y se la pasa tratando de morder todo a su paso (eso incluye la teta). Por eso, siguiendo el consejo de algunas mamis de twitter, le he dado hielo en trocitos, y le gusta y le calma bastante. Para rematar anoche paso una noche pésima, muy tapada. Amaneció chorreando mocos por la nariz. No le ha dado nada de fiebre y sigue caminando como loca por toda la casa, por lo que debe ser simplemente un resfriado común, pero al final, todo suma y afecta. De día, ella se entretiene mucho con una cosa y con otra, y le sale al pasó, bastante bien, al resfriado y a la picazón. Pero, apenas cae la noche, no encuentra acomodó, se pone llorosa, se tapa, se fastidia y todos terminamos durmiendo bastante mal. Por otro lado, yo tengo la garganta bastante irritada desde anoche. Nada que no pueda soportar, pero ojalá pasé pronto y no se transforme en algo complicado terminado en "itis". Solo espero que mañana amanezcamos mucho mejor para poder salir y aprovechar con papá el día festivo. Los mantendré al tanto. 

PD1: Ahhh y mil gracias a todas y todos, por sus consejos y preocupación. Puedo dar fe de que mi tribu virtual siempre está cuando se  les necesita. Sin sus diagnósticos certeros, mi imaginación y mi preocupación habrían llegado muy lejos. 

PD2: hoy recibí mi ejemplar de "Una Nueva Maternidad" que espero poder comenzar a leer esta noche para pronto contarles por este medio todas mis impresiones. Muchas gracias a Vivian por enviarlo y por la dedicatoria.

16 julio 2011

La pañalitis nos ataca

Últimamente a Sara se le quema la cola con nada. Prácticamente nunca se me había quemado desde que nació, pero ahora si no la cambió al segundo siguiente después de que hace, corremos el riesgo de que sufra una quemada impresionante. No se que estará pasando pero la pañalitis nos ataca. No hemos modificado nada. Sigue usando la misma crema, los mismos pañales, y la cambiamos y revisamos como siempre. Lo único diferente es que ahora se quema, y se quema muy feo. 

Ayer, nos pasó. Durmió su siesta después de almuerzo y estaba perfecta. A la hora se despertó llorando y la revisé y, claro, tenía popó. Cuando la fui a cambiar, la colita estaba completamente roja y hasta con algunas ampoñitas. ¿Por qué? Ni idea!!! Una hora antes estaba perfecta!!! Y por supuesto, el llanto no se hizo esperar. Brincaba nada más con rozarla. Así que la embadurné de crema y le volví a poner el pañal. A la hora, llanto otra vez, y otra vez popó y por supuesto, más quemada que antes. Pobrecita, lloraba de puro y físico dolor. Así, que otra vez a limpiarla con cuidado, a embadurnarla de crema, pero esta vez la deje un rato sin pañal. Me pareció recordar que el calor del pañal cuando están así, quemaditos, no hace más que empeorar las cosas.

Y desde ayer no he podido parar de pensar... no entiendo que es lo que pasa. Le he estado echando cabeza y no se me ocurre qué pueda estar sucediendo, qué estamos haciendo mal o por qué ahora se quema si antes nunca se quemaba. Es como si tuviera la piel mucho más sensible... no se.. o será más bien que el ph del popó está cambiando por lo que come ahora?  o por algo que yo estoy comiendo? o tal vez el hecho de que camine tanto tenga algo que ver? No se. Sigo sin entender. Menos mal que existen mil cremas en el mercado y que la piel de Sara sana rápido. Ayer en medio del llanto me acorde de la famosa Multilind y se la compré, y la verdad es que hoy ameneció bastante mejor y sin dolor. Estoy segura que mañana la quemada estará prácticamente superada, sin embargo, tengo que descubrir pronto la razón de estás nuevas y frecuentes quemadas.

12 julio 2011

07 julio 2011

¿Soy una súper mamá?

Eso cree Bren, mi querida amiga y mamá tuitera. Y tengo que confesar, ante ella y ante todos ustedes, que no me creo una súper mamá, aunque realmente me esfuerce y trabaje cada día para tratar de serlo. De hecho, sería más acertado decir que mi objetivo, del día a día, es ser la mejor mamá que creo puedo llegar a ser para Sara. Claro que desde mi perspectiva, que sin duda, puede ser muy diferente a la perspectiva de los demás. Y es que estoy segura que mi idea de lo que es una súper mamá va en contravía de lo que piensa mucha gente. Yo creo que para ser una súper mamá no es necesario ser una mamá perfecta, ni una mamá que nunca comete errores, ni se equivoca. Para mí el único requisito que debe tener una mamá para ser "súper" es la consciencia. La consciencia te hacer explorar, buscar, aprender, encontrar. La consciencia te lleva al respecto por el otro, al respecto por tu hijo, por sus tiempos, por sus procesos. La consciencia cambia el enfoque de ti, y te hace enfocarte en él, en lo que le conviene, en lo que realmente importa. La consciencia te permite conectarte con tu instinto, te permite redescubrir el adn maternal que llevas dentro, la herencia de amor de nuestras madres y abuelas. La consciencia te permite intentar una y otra vez, a pesar de los errores, sin desfallecer, con todas las ganas y todas las fuerzas de tu corazón, porque en el fondo sabes que nada más, vale tanto la pena. Y bueno, además de la sonrisa y los abrazos de mi hija, lo que más me gusta de ser mamá es que la maternidad me ha brindado la oportunidad de ser una mujer más fuerte, pero sobretodo mucho más consciente de mi pero también de los demás, de mi femineidad, de mi fuerza, de mi amor, de mi bondad, de mis fortalezas y también de mis debilidades. Por eso, más que una súper mamá, todos los días trato de ser una mamá consciente.

Y como este premio no puede parar, se lo entrego a:


Un abrazo a todas: mamás conscientes = súper mamás !

01 julio 2011

Operación ducha

Sara no le tiene miedo al agua, pero estoy por creer que le tiene miedo al baño. Si, al baño....aclaro: no a bañarse, sino al sitio físico de la casa donde uno se baña. Siendo específicos, más que el baño detesta la ducha. Parece una locura, pero simplemente no soporta estar allí, y yo no sé por qué. Hasta ahora nunca había tenido problemas con el baño. Claro, siempre la había bañado en la bañera que tiene en su cuarto. Pero ahora que ya casi tiene 11 meses y la bañera le está quedando realmente pequeña, quisiera comenzar a bañarla en la ducha. Pero, la "operación ducha" se está convirtiendo en misión imposible. 

La 1era vez que lo intentamos era aún muy bebe, tal vez 5 meses. Al principio no le importó, pero al rato arrancó a llorar sin consuelo. Intentamos calmarla pero fue imposible. Sencillamente no pudimos terminar de bañarla. Parecía una tortura para ella. Pero a penas la saque de la ducha, el llanto desapareció instantáneamente. Pensamos: "claro, se asustó, está muy chiquita, esperemos unos meses". Y entonces dejamos pasar el tiempo y cuando tenía como 8 meses lo volvimos a intentar. Ese día yo la cargué y me metí con ella a la ducha. Acto seguido comenzó a llorar más que la 1era vez. Le canté, la acaricie, le mostré el jabón, la espuma, el champú, el agua, y nada funcionó. Lloraba cada vez con más ganas. Abortamos la misión rápidamente y, esta vez, el baño terminó antes de comenzar. Eso fue hace más de 2 meses. Por eso y como ya camina, hace unos días que venía pensando que sería buena idea intentar de nuevo bañarla en la ducha. Así que esta mañana probé de nuevo. Pero esta vez, en un intento porque la experiencia fuera lo más parecida a su baño en la bañera,  le llene la tina con agua tibia y le lleve los mismos juguetes que tiene en su bañera todos los días. Cuando todo estaba listo, me metí con ella. Apenas ingresamos, comenzó a llorar y se prendió de mí como una garrapata. Le hablé, le caté, le mostré los juguetes, pero siguió llorando. Así que la bañé lo más rápido que pude y la saqué de allí. Fracaso total.

¿Qué será lo que le molesta?, ¿el espacio que es muy pequeño?, ¿el ruido de la ducha?, o ¿simplemente no siente confianza con esta nueva experiencia?... no lo sé y creó que por ahora no lo sabré porque la operación ducha a quedado en suspendida por un buen rato.
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